QUITO, Pichincha
«Prefiero irme a mi casa» fue la oferta que hizo, este 17 de octubre de 2024, la asambleísta del correísmo, Paola Cabezas, frente a la posibilidad de que en la Asamblea no haya los votos para censurar y destituir a la ministra del Interior, Mónica Palencia.
La Revolución Ciudadana (RC) consiguió este jueves su primer objetivo: impedir el archivo y continuar con el proceso contra la funcionaria. Sin embargo, aún le faltan, al menos, tres votos para conseguir su salida del gabinete del presidente Daniel Noboa.
A diferencia de ocasiones pasadas, Paola Cabezas mantuvo una actitud menos explosiva y un tono de voz reflexivo, pidiendo «apoyo» a los demás asambleístas para que el juicio no se caiga.
Finalmente lo logró: hubo 89 votos de Construye, Partido Social Cristiano (PSC), Pachakutik para que el juicio político continúe. Ella se abrazó con sus coidearios correístas mientras contenía las lágrimas.
Villavicencio sale a palestra
En el Pleno, el nombre del exasambleísta y excandidato a la presidencia, Fernando Villavicencio, se escuchó este 17 de octubre en la Asamblea, tantas o más veces que el de la ministra del Interior, Mónica Palencia, sobre quien giraba el debate.
Eso, porque la bancada del Gobierno mostró carteles que decían «la patria o la mafia» para apoyar a la ministra, frase que usó en varias ocasiones Villavicencio, en su etapa como legislador.
Esa acción molestó al movimiento Construye, grupo político que se autodenomina heredero del legado del político y periodista que fue asesinado el 9 de agosto de 2023, en el norte de Quito.
Jorge Peñafiel mandó a «primero lavarse la boca» a todos quienes quieran tomar el nombre de Villavicencio para atribuirse su lucha contra la corrupción, especialmente, a los oficialistas y los correístas.
También, se mostró indignada Gissella Molina, exPachakutik, exConstruye, exGente Buena y hora socialcristiana, quien enfiló sus críticas contra los excorreistas y ahora oficialistas Ferdinan Álvarez y Javier Jurado.
«Era su banda la que perseguía y linchaba a Fernando Villavicencio en vida o ya se olvidaron», dijo Molina, mientras la presidenta Viviana Veloz le pedía que intervenga sin faltar el respeto a los demás.
Molina incluso arremetió contra su nueva organización política, el Partido
«Todos estamos calladitos aquí divertidos; la Gissella Molina está por ahí apadrinada por un partido que le va a meter debajo de la nevera para que no hable: no, señores, de aquí, de hoy en adelante, va a salir la verdad», dijo.
Eso provocó una larga conversación entre Molina y Carlos Vera, uno de los legisladores más visibles del PSC, mientras los ánimos se elevaban en el Pleno, al punto que tuvo que recordar a los legisladores que ya no son niños. (I)