YAKARTA, Indonesia
En su tercer día en Indonesia, el Papa Francisco participó en varias actividades: se encontró con los pobres, visitó una mezquita y celebró una Misa ante más de 80 mil indonesios. Su próxima parada es Papúa Nueva Guinea, después Timor Oriental y Singapur
La apretada agenda del Papa Francisco en el tercer día del viaje más largo que ha realizado en su pontificado (5 de septiembre) comenzó con la visita a una mezquita en donde se acercó a la gran comunidad musulmana de Indonesia.
Encuentro interreligioso en una mezquita
El Papa Francisco se acercó a la comunidad musulmana del país, que representa a más de 200 millones de fieles. El jefe de la Iglesia católica fue recibido por el Gran Imán Nasaruddin Umar ante el inmenso edificio flanqueado por su minarete de 66 metros de altura. Inaugurada en 1978, la mezquita, diseñada por el arquitecto cristiano indonesio Friedrich Silaban, tiene capacidad para 120 mil personas.
Juntos, el Papa y el Gran Imán se dirigieron primero a la entrada del «túnel de la amistad», que sirve de enlace subterráneo entre la mezquita y la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, visitada por el Papa Francisco el día anterior. Ambos edificios, situados a un centenar de metros de distancia, son un símbolo del diálogo entre religiones.
El Pontífice argentino no entró en la mezquita del Istiqlal, verdadero símbolo del Islam en el país, pero participó en un encuentro interreligioso en la explanada de enfrente.
Escuchó primero a una joven musulmana ciega hafiz -es decir, capaz de recitar íntegramente el Corán- cantar un sura con una rica voz metálica y con lágrimas en los ojos, seguida de un sacerdote que leyó la parábola del Buen Samaritano.
Experiencia religiosa
A continuación, el Pontífice deseó que la experiencia religiosa «no sea nunca motivo de cerrazón y enfrentamiento». Recomendó “mirar siempre en profundidad”, para encontrar “la raíz común” de todas las sensibilidades religiosas más allá de “aspectos visibles” como ritos y prácticas. Las religiones tienen en común “la búsqueda del encuentro con lo divino, la sed de infinito”.
También advirtió contra el peligro de «buscar a toda costa un punto común entre las diferentes doctrinas y profesiones religiosas», considerando que tal enfoque podría terminar «dividiéndonos».
Al final de la reunión, el Papa Francisco y el Gran Imán Umar –junto con representantes del confucianismo, protestantismo, religiones tradicionales, budismo e hinduismo– firmaron una declaración conjunta dedicada a “promover la armonía religiosa para el bien de la humanidad”. (I)
Con información de https://es.aleteia.org/2024/09/05/papa-en-indonesia-visita-a-una-mezquita-y-misa-con-mas-de-80-mil-fieles