
LIMA, Perú
El expresidente peruano Pedro Castillo (2021-2022) fue sentenciado el 27 de noviembre de 2025 a 11 años, 5 meses y 15 días de cárcel por el delito de conspiración para una rebelión, tras el fallido intento de golpe de Estado ocurrido el 7 de diciembre de 2022.
La Sala Penal Especial determinó que Castillo intentó disolver temporalmente el Congreso, intervenir la Judicatura y gobernar por decreto mediante un mensaje a la nación, en medio de una inminente votación parlamentaria para destituirlo por presuntos actos de corrupción. El tribunal señaló que la intentona no se concretó, por lo que no se configuró el delito de rebelión consumada.
El exmandatario fue detenido pocas horas después de dejar el Palacio de Gobierno, cuando se dirigía hacia la Embajada de México. Tras su arresto, el Congreso lo destituyó y envió a prisión preventiva. Con la sentencia, Castillo deberá permanecer en el penal de Barbadillo hasta abril de 2034.
El tribunal lo absolvió de abuso de autoridad y perturbación del orden público, pero le impuso dos años de inhabilitación para ejercer cargos públicos y una indemnización solidaria de 12 millones de soles (USD 3,5 millones), junto con sus coacusados.
La misma condena recayó sobre Betssy Chávez, ex primera ministra, y Willy Huerta, exministro del Interior, aunque en este último caso la sentencia queda suspendida mientras avanza su apelación. Aníbal Torres, ex primer ministro y asesor, recibió seis años y ocho meses, pena que no se aplicará por razones humanitarias debido a su edad.
Antes del fallo, Castillo expresó su deseo de postularse como senador por el partido Juntos por el Perú, pese al proceso judicial en su contra. (I)
