QUITO, Pichincha
Durante el feriado navideño, agentes de la Policía Nacional, con la ayuda de perros detectores, identificaron dos intentos de transportar droga desde el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito. Los narcotraficantes usaron maletas y encomiendas para camuflar las sustancias ilícitas.
El primer incidente ocurrió el 25 de diciembre, cuando un can especializado alertó sobre dos maletas azules en el túnel de equipaje. Al inspeccionar las valijas, los oficiales encontraron 6.000 gramos de cocaína ocultos dentro de los tubos metálicos que permiten movilizarlas. Los dueños del equipaje, dos viajeros, fueron detenidos.
En un segundo operativo, el perro detector Perle descubrió cocaína en tres encomiendas con destino a Málaga, España. La sustancia, equivalente a 65.000 dosis, estaba oculta en artesanías de madera y fundas de cacao orgánico. Según las autoridades, el valor de esta droga en el mercado internacional superaría los USD 260.000. A diferencia del primer caso, no se detuvo a ninguna persona relacionada con este envío.
Estas operaciones reflejan los sofisticados métodos empleados por los narcotraficantes y la constante vigilancia en los puntos de salida del país. Sin embargo, ¿Serán suficientes estos controles para frenar el tráfico de drogas y desarticular las redes detrás de estos crímenes? (I)Final del formulario