
QUITO, Pichincha
La Contraloría General del Estado (CGE) efectuó el mega simulacro de seguridad pública, en coordinación con la Asamblea Nacional, el Ministerio de Salud, organismos de seguridad pública y de gestión de riesgos.
El ejercicio se realizó con el objetivo de evaluar los planes de emergencia, evacuación y respuesta operativa ante situaciones de riesgo. Se recrearon ataques simultáneos de grupos de delincuencia organizada, incluyendo secuestros, explosiones y amenazas de bomba.
En este escenario de alta tensión y se pusieron a prueba las estrategias de intervención del Cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional.
Protocolo de evacuación
También se activó un meticuloso protocolo para evacuar, en la cápsula de seguridad, al Contralor General del Estado, Mauricio Torres, quien se dirigió al Puesto de Mando Unificado ubicado en el Hospital Eugenio Espejo.
Desde allí, junto al presidente de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle, monitoreó el desarrollo del ejercicio.
Simultáneamente, 122 brigadistas evacuaron a 982 funcionarios de la CGE que se encontraban en los edificios que componen el complejo matriz del organismo de control, incluyendo 21 personas con discapacidades y seis mujeres embarazadas. Todos se dirigieron hacia los puntos de encuentro establecidos en los planes de seguridad ocupacional.
Equipos de rescate y grupos de élite de la Policía Nacional, como la UNASE y el GIR, se movilizaron oportunamente al lugar para ejecutar estrategias de intervención ante posibles explosivos y escenarios de toma de rehenes.
Plan de respuesta inmediata
El Hospital Eugenio Espejo, por su parte, activó su plan de respuesta operativa para atender emergencias de diversa gravedad, incluyendo a una mujer gestante con trauma.
Al centro de salud llegaron nueve víctimas, entre ellas dos personas en estado crítico, cuatro con lesiones moderadas y tres con heridas leves.
Participación masiva y evaluación
En el Puesto de Mando Unificado se activó el Comité de Crisis de la Contraloría. En caso de eventos reales, en esta instancia las máximas autoridades de la institución participan en la toma de decisiones para precautelar la integridad del personal. (I)