IMBABURA, Ibarra
La vicepresidenta María José Pinto desarrolló el miércoles 17 de septiembre de 2025 una agenda territorial en Atuntaqui y Otavalo, enfocada en salud, deporte y cultura, con acciones dirigidas a poblaciones vulnerables.
En Atuntaqui, Pinto participó como testigo de honor en la firma de un convenio entre el ministro de Desarrollo Humano, Harold Burbano, y el viceministro del Deporte, José David Jiménez. El acuerdo permitirá que 200 centros comunitarios integren la práctica deportiva como herramienta preventiva para fortalecer la salud física y mental. La meta inicial es beneficiar a 5.000 personas, principalmente adultos mayores y niños.
“Trabajamos desde el territorio y no desde un escritorio en Quito. Queremos acercar los servicios a la gente que más lo necesita”, afirmó Pinto durante el evento.
Cultura como aliada contra la ansiedad
Posteriormente, la vicepresidenta se trasladó a la Unidad Educativa Jacinto Collahuazo de Otavalo, donde reforzó el compromiso del Gobierno con la salud mental a través de la cultura. Compartió con la Orquesta Sinfónica Nacional y motivó a los estudiantes a valorar sus raíces.
En este plantel se implementarán talleres de manejo de ansiedad, parte del programa “Pacto por la Salud Mental”, que busca garantizar acompañamiento emocional a niños y adolescentes. “Queremos que cada joven sepa que no está solo y que puede hablar de lo que siente”, expresó Pinto.
En Otavalo, Pinto inspeccionó el Centro de Salud Tipo A, donde verificó el abastecimiento de suplementos nutricionales, vacunas y el funcionamiento de grupos de apoyo a la lactancia. Además, constató que el Ministerio de Salud Pública cumple con el paquete priorizado para mujeres embarazadas y niños menores de 2 años, en el marco de la estrategia nacional contra la desnutrición crónica infantil.
En Atuntaqui, la segunda mandataria recorrió el Hogar del Anciano San Vicente de Paúl, donde residen 45 adultos mayores en condiciones de pobreza y abandono. Allí evaluó la atención médica, terapias físicas y psicológicas, además del acompañamiento de cuidadores. Pinto destacó que este modelo de atención garantiza dignidad y calidad de vida para los residentes. (I)
