QUITO, Pichincha
Las exponenciales cifras de exportación de pitahaya fresca alcanzadas en 2023 marcan un hito para la industria agrícola ecuatoriana. Según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), esta fruta alcanzó un monto de 171,7 millones de dólares (FOB) en exportaciones, un aumento del 72% respecto al 2022, convirtiéndose en uno de los principales productos no tradicionales en la oferta exportable del país.
Las exportaciones de pitahaya crecieron desde la apertura del mercado de Estados Unidos en el año 2017, del peruano a finales del 2022 y el chino a partir de abril del 2023. E.E.U.U. se consolida como el principal mercado de la también llamada fruta del dragón, al recibir el 80% de la producción ecuatoriana, equivalente a 137.1 millones de dólares. Le sigue en relevancia Hong Kong con el 6,55%, España con el 3,53%, Perú con el 2,35% y Canadá con el 1,85%.
Con el Tratado de Libre Comercio con China, en marcha, se espera un boom en las exportaciones de pitahaya hacia el gigante asiático, puesto que, una vez entre en vigencia, el arancel grabado del 20% se reducirá inmediatamente a 0%.
Sustento para 15 mil familias
La producción de esta fruta representa el sustento de alrededor de 15 mil familias directamente relacionadas con el giro del negocio. En Ecuador se producen dos variedades de pitahaya: la amarilla y la roja, un 90% de la producción se concentra en la variedad amarilla, la misma que se origina en la amazonía ecuatoriana, en Palora, provincia de Morona Santiago. Otras provincias productoras son Pichincha, Imbabura, Bolívar, Loja, Santo Domingo, Manabí, Los Ríos, Santa Elena, Guayas y El Oro.
La pitahaya destaca por tener un sabor y olor tropical único, debido a las condiciones privilegiadas del suelo y el campo ecuatoriano. Y cuenta con la Denominación de Origen “Pitahaya Amazónica de Palora”, posee certificación de Buenas Prácticas Agropecuarias-BPA y certificaciones internacionales: Global Gap. (I)