PORTOVIEJO, Manabí
En 2024, más de una docena de policías en servicio activo fueron detenidos por su participación en crímenes graves en Manabí, incluyendo reclutamiento de menores como sicarios, tráfico de armas y extorsión. A escala nacional, 425 uniformados fueron separados de sus cargos debido a delitos e inconductas, en un año que evidenció una crisis ética en la institución.
Los casos en Manabí reflejan una preocupante infiltración del crimen organizado en las filas policiales. En febrero, en el cantón Rocafuerte, dos agentes fueron capturados transportando drogas y armas junto a cinco cómplices. Durante la operación, las autoridades incautaron municiones, chalecos antibalas y paquetes de estupefacientes.
En mayo, un operativo en Portoviejo y otras ciudades identificó a 10 policías y agentes de tránsito vinculados a una red de corrupción que extorsionaba a conductores, retenía vehículos y los liberaba a cambio de sobornos.
En octubre, un agente fue detenido en Manta por conducir un vehículo robado. Este servidor enfrentaba otros procesos judiciales por divulgar información restringida y participar en actividades de delincuencia organizada.
El caso más alarmante ocurrió en diciembre, cuando un cabo primero de la policía fue detenido en Jipijapa por reclutar a menores en situación de vulnerabilidad y entrenarlos como sicarios. Además, se le vinculó a una red criminal que operaba en la provincia.
Faltas administrativas y sanciones disciplinarias
Más allá de los crímenes graves, en Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, cerca de 50 policías fueron destituidos en 2024 por faltas administrativas y disciplinarias, según cifras oficiales. Durante ese año, se abrieron 172 investigaciones internas, de las cuales 104 se tramitaron como faltas graves o muy graves, resultando en 44 destituciones y sanciones económicas.
El Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público (Coescop) establece que los policías que reinciden en faltas graves o cometen infracciones muy graves enfrentan la destitución definitiva. Sin embargo, al menos 190 policías cesados lograron reincorporarse mediante recursos judiciales.
La reincorporación de malos elementos genera desconfianza en la ciudadanía y debilita los esfuerzos de depuración interna. ¿Qué medidas estructurales deben implementarse para garantizar una reforma efectiva y prevenir la infiltración criminal en las fuerzas del orden? (I)
