GUAYAQUIL, Guayas
Representantes del sector camaronero señalan que, si se mantienen los cortes de energía imprevistos, la producción y exportación de camarón está en riesgo.
En un comunicado emitido por la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), pronostica serios problemas en su cadena productiva si no se cumple con la planificación de los racionamientos eléctricos y sin una comunicación oportuna de los mismos-
La razón, dice el comunicado es que las industrias como la de fabricación de alimento para camarón, requieren tiempos mínimos para el encendido de sus equipos.
Las empacadoras de camarón
De igual forma sucede con las empacadoras de camarón, que deben planificar la recepción del producto para su clasificación, procesamiento, empaque y colocación en contenedores para exportación.
No contar con horarios definidos les impide organizar la logística y pone en riesgo el cumplimiento de compromisos con clientes, asegura la CNA en el comunicado.
De la misma manera, las empacadoras requieren energía eléctrica para procesar y congelar el camarón a -18 °C, lo cual demanda considerables volúmenes energéticos.
Según la cámara, este proceso es esencial para preservar la calidad del producto y cumplir con los estándares de seguridad alimentaria.
Fincas sin energía
Por otra parte, la falta de energía en las fincas camaroneras afecta el bombeo del agua, lo que pone en riesgo las condiciones de oxígeno y la supervivencia del crustáceo.
Los cortes inesperados de energía en estas áreas clave de la industria pueden generar pérdidas económicas que superarían los 5 millones de dólares diarios.
En tal sentido, la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) estima que, de mantenerse este escenario, el sector podría acumular pérdidas por decenas de millones de dólares en pocas semanas, comprometiendo no solo las exportaciones, sino también la producción interna de insumos y la supervivencia del camarón en las piscinas que dependen de los sistemas eléctricos.
La CNA solicita un enfoque diferenciado en el racionamiento eléctrico por zonas categorizadas como industriales, por ejemplo, en los cantones Durán y Yaguachi de la provincia del Guayas.
Los argumentos de la CNA son los siguientes:
- La demanda industrial en Durán es de 140 MW, casi el doble que la residencial (80 MW), lo que requiere un tratamiento especial en
- Se propone limitar las interrupciones de energía para el sector industrial a una sola vez al día, minimizando el impacto en la productividad.
- Anuncios con antelación sobre las restricciones de energía, para permitir una planificación eficiente de las operaciones industriales. (I)