GUAYAQUIL, Guayas
A pocas semanas de iniciar la cosecha de maíz amarillo, la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal) hace un análisis del sector y de su impacto en la economía nacional.
Jorge Josee, director Ejecutivo de Aprobal, explicó que el acceso a créditos y las condiciones para invertir dentro del país están entre los principales factores que inciden en el crecimiento de nuevas infraestructuras para producción de alimentos balanceados.
“Si bien en los últimos siete años el crecimiento del sector ha sido del 11 %, en promedio anual, generando alrededor de 2.000 empleos adicionales por año, aún no existen todas las condiciones para lograr la competitividad que permita enfrentar el mercado internacional”, señala en el comunicado.
La principal limitante del sector no es la infraestructura sino los costos elevados de producción que hay en el país, principalmente, en el maíz, impuestos y aranceles.
Según Aprobal se ha venido insistiendo ante los distintos gobiernos en la necesidad de trazar un plan de mejora competitiva para garantizar el crecimiento del sector. «El sector está a la vanguardia tecnológica en cuanto a equipos, genética y procesos, así como con las certificaciones BPM que acreditan su alto nivel operativo.
Para mejorar la competitividad, APROBAL ha enviado oficios al Ejecutivo, vicepresidente, y a los ministerios de la Producción y de Agricultura y Ganadería.
“Se exhorta a las autoridades a incidir en la mejora de la cadena de proteína animal, así como a ser facilitadoras del aumento y potenciación de la infraestructura del sector que, actualmente, genera 15.000 empleos directos y 5.000 indirectos”, sostiene.
El directivo sostuvo que este año se esperaba una cosecha de maíz (principal materia prima para la producción de alimentos balanceados para aves), sin embargo, el exceso de lluvias puede afectar el desempeño del sector maicero, (I)