
QUITO, Pichincha
La Asociación Agroecológica Montecristi, ubicada en la parroquia rural Calacalí, en el noroccidente de Quito, participó en una jornada técnica de capacitación impulsada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), como parte de la Escuela de Aprendizaje de la Agricultura Familiar Campesina (AFC).
Veinticinco agricultores recibieron formación especializada en dos ejes clave: crianza de cuyes y diversificación y asociación de cultivos, con el objetivo de fortalecer la productividad y sostenibilidad de sus unidades agropecuarias familiares.
Capacitación en crianza de cuyes: salud, nutrición y genética
Durante la jornada, los participantes aprendieron a prevenir enfermedades frecuentes como la neumonía y la parasitosis a través de planes de vacunación, programas de desparasitación y medidas de bioseguridad. Además, técnicos del MAG abordaron estrategias de alimentación con forrajes ricos en proteínas —como alfalfa y maíz— y el uso de suplementos energéticos para mejorar el crecimiento y la capacidad reproductiva de los animales.
En cuanto al mejoramiento genético, se explicó la importancia de seleccionar reproductores con características deseables, para aumentar la prolificidad y la calidad de la carne, una de las principales fuentes de ingreso para las familias campesinas de la zona.
Asociación de cultivos: suelo fértil, plagas controladas y más rendimiento
El segundo eje abordó técnicas agroecológicas para la diversificación productiva. Se promovieron asociaciones como maíz-frijol, que permite aprovechar el nitrógeno fijado por las leguminosas, y hortalizas con plantas aromáticas, para el control natural de plagas. También se discutió la planificación de rotaciones de cultivos y el uso de policultivos, elementos fundamentales para mantener la fertilidad del suelo y evitar el uso excesivo de agroquímicos.
Liderazgo local y compromiso institucional
Rosa Andrade, presidenta de la Asociación Montecristi, agradeció la iniciativa:
“Estas capacitaciones nos han dado herramientas que antes no teníamos. Ahora entendemos mejor cómo manejar nuestros cultivos y animales, y cada día aprendemos más para mejorar nuestra producción”.
La Dirección Distrital del MAG en Pichincha reiteró su compromiso con las Escuelas de Aprendizaje de la AFC, cuyo enfoque combina conocimientos técnicos con saberes ancestrales y prácticas locales, adaptadas a las necesidades de cada comunidad campesina.
Estas escuelas forman parte de una estrategia nacional para fortalecer la soberanía alimentaria, dinamizar las economías rurales y mejorar la calidad de vida de las familias productoras del país. (I)
