SALINAS, Santa Elena
El alcalde de Salinas, Dennis Córdova, propuso construir una cárcel de máxima seguridad en la ciudad, lo que ha generado críticas desde el concejo cantonal y la ciudadanía. Esta iniciativa busca reemplazar el proyecto inicial en Archidona, Napo, descartado tras fuertes protestas locales.
Córdova asegura que la construcción impulsaría el desarrollo económico y crearía empleos directos e indirectos, según el documento enviado al Ministerio de Gobierno. Sin embargo, concejales como Priscila Del Pezo y Valentín Soriano expresaron su desacuerdo, argumentando que la propuesta no fue discutida ni consensuada en el municipio.
«Salinas es un destino turístico que ya enfrenta inseguridad, y no podemos permitir que esto empeore con un centro penitenciario», afirmó Del Pezo. Por su parte, Soriano cuestionó el uso del terreno, que podría destinarse a resolver otras necesidades del cantón.
La comunidad de Salinas también está dividida. Mientras algunos, como Rodolfo Solís, comerciante local, respaldan la propuesta argumentando que se trataría de una «cárcel moderna» al estilo Bukele, otros, como Fernando Vargas, denuncian que esta idea no estaba en los planes de gobierno del alcalde. Vargas incluso considera iniciar un proceso de revocatoria de mandato.
En Anconcito, otro posible lugar para el proyecto, los residentes temen un incremento en la delincuencia. Sonia Chávez, habitante de la parroquia, señaló: «Ya sufrimos robos y extorsiones; traer una cárcel solo aumentará los problemas».
El Ministerio de Gobierno aún no confirma la ubicación final de la prisión, y el alcalde Córdova se ha reservado declaraciones sobre el tema. Una rueda de prensa se llevará a cabo próximamente para aclarar la postura municipal.
¿Podrá Salinas equilibrar sus aspiraciones de desarrollo con el impacto social y turístico que implicaría este proyecto? La decisión que se tome definirá el futuro del cantón y la tranquilidad de su gente. (I)