
La historia de Quito es una rica narrativa que va desde asentamientos precolombinos de los Quitus y los Incas, quienes la convirtieron en una capital incaica, hasta su fundación española por Sebastián de Benalcázar el 6 de diciembre de 1534, construida sobre las ruinas incas.
Se consolidó como un centro colonial barroco, gestó los primeros movimientos independentistas de América Latina en 1809, fue liberada en 1822 tras la Batalla de Pichincha y se convirtió en la capital de la República del Ecuador en 1830, destacándose hoy por su Centro Histórico patrimonio de la UNESCO.
Época Precolombina
Primeros Habitantes: El territorio fue habitado desde el 10300 a.C. por pueblos nómadas, evolucionando hacia la cultura sedentaria de los Cotocollaos.
Cultura Quitu: Surgió una importante confederación de señoríos en la zona, dejando vestigios arqueológicos como Rumipamba.
Dominio Inca: A finales del siglo XV, los Incas, liderados por Pachacútec y su hijo Tupac Yupanqui, conquistaron la región, haciendo de Quito un centro vital del Imperio, especialmente tras la destrucción de Tomebamba.
La Conquista y la Colonia Española
Fundación: El 6 de diciembre de 1534, Sebastián de Benalcázar fundó oficialmente la ciudad como «San Francisco de Quito», sobre las ruinas incas y después de que el guerrero Rumiñahui quemara el lugar para evitar su captura.
Centro Colonial: Quito se convirtió en la urbe más importante de la Real Audiencia de Quito, desarrollando una destacada escuela barroca en su arquitectura religiosa (San Francisco, La Compañía).
Independencia y República
Primer Grito: Quito fue pionera en los movimientos independentistas, proclamando un gobierno autónomo en 1809.
Batalla de Pichincha: La independencia definitiva se selló el 24 de mayo de 1822 con la victoria del General Sucre sobre las fuerzas realistas en las faldas del volcán Pichincha.
Capital Ecuatoriana: Tras unirse a la Gran Colombia, Quito se convirtió en la capital de la nueva República del Ecuador en 1830, rol que mantiene hasta hoy.
Quito Moderna
Patrimonio Mundial: Su Centro Histórico, uno de los mejor conservados de América Latina, fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1978.
Evolución: Ha pasado por una revolución arquitectónica modernista en el siglo XX, diversificando su economía y expandiendo su desarrollo urbano más allá de su núcleo colonial. (I)
