QUITO, Pichincha
La historia de la fundación de Quito se remonta a la llegada de los primeros habitantes a la zona alrededor del año 1030 a.C. La ciudad fue conquistada por los incas en el siglo XV y se convirtió en una de las ciudades más importantes del Imperio incaico.
La fundación española de Quito se llevó a cabo el 6 de diciembre de 1534 por Sebastián de Benalcázar. En esa fecha se instauró el Cabildo de Quito, se repartieron los solares y las áreas comunales, y se comenzaron a trazar los límites de la ciudad.
La ciudad fue trazada siguiendo el estilo damero, como lo disponían las cortes de la reina Juana y el emperador Carlos. El 14 de marzo de 1541, Quito pasó de «villa» a «ciudad». En 1556, por Cédula Real, recibió el título de «Muy noble y muy leal».
Epoca colonial
Quito fue la capital de la Provincia de Quito durante la época colonial y la segunda ciudad fundada en el actual territorio ecuatoriano. En 1822, se liberó de la corona española con la batalla de Pichincha y se unió a la Gran Colombia. En 1830, Quito, Guayaquil y Cuenca se separaron de la Gran Colombia y formaron la República del Ecuador, siendo Quito su capital desde entonces.
De acuerdo a los registros históricos, cuando llegaron los españoles a este territorio, el imperio inca estaba viviendo una guerra civil debido a la lucha de poder entre Atahualpa que se encontraba en Quito y su hermano Huáscar que se encontraba en Cusco.
El ganador de esta disputa fue Atahualpa y en 1533 aceptó una reunión con Francisco Pizarro quién lo asesinó.
La funda Benálcazar
Más tarde, en 1534 Sebastián de Benalcázar llegó a Quito y fundó la ciudad con el nombre de San Francisco de Quito el seis de diciembre de ese mismo año.
No obstante, de acuerdo con el historiador ecuatoriano Ricardo Descalzi del Castillo, la fundación de esta ciudad se dio el 28 de agosto de 1534 a manos de Diego Almagro y el seis de diciembre fue la fecha en la que se entregó el acta de fundación en la que se inscribieron los quiteños.
En 1535 el Fray Jodoco Ricke fundó una escuela en la Casa Franciscana de Quito, que en 1553 se convirtió en la primera Escuela de Artes y Oficios bajo el nombre de Colegio de San Andrés, del cual surgieron varios artistas como los pintores Miguel de Santiago y Pedro Bedón y el escultor indígena Manuel Chili, reconocido por su técnica de tallado en madera.
Por lo anterior, Quito se convirtió en el primer y principal centro de formación de artistas de Hispanoamérica.
Centro de la revolución
Por otro lado, se debe mencionar que Quito fue el centro de la revolución ocurrida el 10 de agosto de 1809, durante la cual fue destituido el presidente de la Real Audiencia de Quito Manuel Urriés Conde Ruiz de Castilla y se instaló una Junta Soberana de Gobierno, que tuvo a Juan Pío Montufar en el cargo de presidente y a José Cuero como vicepresidente. Esta revuelta fue de gran importancia pues marcó el inicio del proceso de independencia del Ecuador.
Actualmente, aún se conservan muchos de los edificios que fueron testigos de estos eventos históricos tales como el Palacio de Corondeles, el cual fue la sede del gobierno español en la Real Audiencia de Quito y la iglesia de la Compañía, en la cual se resguardan muchos tesoros del Arte Quiteño.
En consecuencia, Quito fue la primera ciudad declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) un 8 de septiembre de 1978. (I)
