QUITO, Pichincha
La ciudad de Quito busca asegurar la calidad del agua potable en la capital, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) y el Fondo para la Protección del Agua (Fonag) entregaron insumos de laboratorio a la Universidad Central del Ecuador.
Estos equipos permitirán analizar los sedimentos de los embalses La Mica, Salve Faccha, Sucus y Mogotes, fuentes clave para el abastecimiento de la ciudad.
El 85% del agua consumida en Quito proviene de los páramos, recorriendo kilómetros desde embalses, ríos y vertientes antes de llegar a los hogares. A lo largo de este trayecto, se somete a un riguroso proceso de control y purificación, garantizando que los quiteños reciban un líquido de alta calidad directo del grifo. Con esta iniciativa, se fortalece el estudio de los cuerpos hídricos y se facilita la toma de decisiones estratégicas para proteger los páramos y preservar este recurso para las futuras generaciones.
Monitoreo continuo y próximos estudios
Epmaps dispone de un equipo especializado que supervisa permanentemente la calidad del agua desde su origen hasta su distribución en la ciudad. Esta entrega de insumos marca el inicio de un proyecto más amplio, que incluirá análisis biológicos para profundizar en el estudio de los ecosistemas acuáticos y perfeccionar los procesos de tratamiento.
El cuidado del agua requiere el compromiso de todos. Con acciones como esta, Quito avanza en la protección de su recurso más valioso, pero surge una interrogante: ¿se están tomando suficientes medidas para enfrentar el impacto del cambio climático en las fuentes hídricas? (I)