
QUITO, Pichincha.
La iglesia de San Agustín, una de las joyas arquitectónicas del Centro Histórico de Quito, fue blanco de la delincuencia. Siete corazones agustinos fueron robados durante la madrugada del 3 de abril de 2025, en un hecho que generó alarma entre los vecinos y la comunidad religiosa.
Según informes preliminares, un individuo utilizó una palanca para desprender los ornamentos de la puerta principal del templo, una estructura restaurada hace apenas un año por el Instituto Metropolitano de Patrimonio. El hurto no se completó porque los habitantes del sector activaron la alarma comunitaria, obligando al ladrón a huir.
En total, siete corazones y medio de los 144 que adornan la puerta de la iglesia fueron sustraídos. Estos objetos, elaborados en metal repujado, tienen un profundo significado para la Orden de San Agustín, cuyos miembros los consideran símbolos de devoción y espiritualidad.
Patrimonio en riesgo
La iglesia de San Agustín no solo resguarda un invaluable acervo religioso, sino que también es un sitio de gran valor histórico para el país. En su Sala Capitular se firmó el Acta de Independencia del Ecuador, el 10 de agosto de 1810, convirtiéndola en un referente del proceso emancipador.
Hasta el momento, las autoridades no han determinado el valor exacto de los objetos robados, pero se considera que forman parte del patrimonio cultural de Quito. La Policía Nacional ya inició investigaciones para identificar al responsable del delito y determinar el paradero de las piezas sustraídas. (I)