QUITO, Pichincha
La Comisión de Gobiernos Autónomos escuchó el 10 de diciembre las observaciones técnicas de la Iniciativa Bloomberg Philanthropies para la Seguridad Vial Global (BIGRS) sobre el proyecto que reforma el COIP para recategorizar contravenciones de tránsito y fortalecer la prevención vial en el país.
Andrea Flores Andino, coordinadora del programa internacional, explicó que BIGRS trabaja en dos frentes: políticas y legislación nacional, además de asistencia técnica a municipios. Detalló que el programa busca reducir muertes y lesiones por siniestros mediante evidencia científica, mejoras en infraestructura, normativas vehiculares y campañas sobre el uso de cascos y cinturones.
Flores insistió en adoptar un “sistema seguro”, que asume la seguridad vial como responsabilidad compartida entre Estado, autoridades locales y ciudadanía. Señaló que el objetivo debe ser cero muertes en las vías, lo que exige límites de velocidad adecuados, fiscalización constante, vehículos normados, bases de datos integradas y coordinación interinstitucional.
Durante su intervención, destacó los principales factores de riesgo: exceso de velocidad y conducción bajo efectos del alcohol. También analizó los distintos tipos de sanciones y la efectividad de los controles, en especial de los dispositivos electrónicos.
La experta subrayó que, según la evidencia internacional, las cámaras de control de velocidad disminuyen los siniestros entre un 15 % y un 20 %, y en varias ciudades —como Bogotá, Fortaleza, París y Sídney— la reducción de muertes y heridos graves alcanza del 40 % al 70 % en las vías intervenidas. (I)
