NUEVA YORK, Estados Unidos
En la pugna por ambas Cámaras del Congreso en Washington, los republicanos marcharon siempre desde el principio en la delantera para quedarse con el control. La ola roja que no ocurrió en 2022, sucedió ahora.
Florida, se consolidó como un gran estado rojo y todos los republicanos en contienda ganaron sus puestos en disputa.
El expresidente Trump se alzó con el triunfo por 56% a 43%, y el 100% de los votos procesados en Florida.
Las enmiendas sobre el aborto y la marihuana, que intentaron pasar los demócratas y la izquierda radical, quedaron frustradas, a pesar de los 60 millones de dólares que se gastaron en campañas publicitarias en el estado del sol.
La propuesta buscaba permitir el aborto hasta la viabilidad del feto (alrededor de las 24 semanas de gestación) y requería para su aprobación 60% de votos favorables, el umbral más exigente en los diez estados que organizaron consultas sobre el asunto en paralelo a las presidenciales de este martes.
Se trató de un duro golpe para la extrema izquierda que hizo del aborto su enfoque principal para desligar a Kamala del nefasto legado de su gobierno en economía, inmigración, política exterior, inseguridad ciudadana y seguridad nacional, entre otros temas de trascendencia.
En su discurso de victoria en West Palm Beach, Trump agradeció a todos los estadounidenses, a su familia, a Elon Musk, a Robert F. Kennedy y a quienes colaboraron de forma directa e indirecta en este triunfo, en especial al movimiento MAGA (Make America Great Again)
«Este ha sido un movimiento como nadie ha visto antes. Este es el movimiento político más grande de todos los tiempos. Vamos a hacer que nuestro país recupere su esperanza».
«Hemos logrado la victoria política que nunca nuestro país había visto. ¡Gracias por el honor de elegirme por su 47 presidente!
«No voy a descansar hasta que no hayamos logrado un país fuerte, próspero y seguro para todos».
«¡Esta es una gran victoria para EEUU, para el destino de EEUU!… También ganamos el voto popular».
«Quiero agradecer a los millones de trabajadores honrados de este país por este gran triunfo. Les pagaremos con el mismo agradecimiento y les daremos más oportunidades y los beneficios que merecen», puntualizó el presidente electo.
«Muchas personas me dicen que Dios me salvó la vida para estar aquí junto a ustedes y poder hacer el trabajo que anhelo para EEUU». «Dios siga bendiciendo a América», concluyó. (I)
Con información de Diario de Las Américas.