AZUAY, Cuenca
El embalse de Mazar, ubicado en el Austro ecuatoriano, alcanzó el pasado 8 de diciembre de 2024 su nivel más alto en un mes, registrando 2.113,36 metros sobre el nivel del mar (msnm). A pesar de este incremento, el reservorio continúa en niveles críticos para operar con normalidad.
Mazar constituye una pieza clave en el sistema hidroeléctrico nacional al abastecer al Complejo Paute, conformado por las centrales Mazar, Paute-Molino y Sopladora, que generan el 38% de la demanda eléctrica del país. Sin embargo, una caída en su nivel impacta en cadena, afectando también al embalse de Amaluza, encargado de alimentar a las centrales de Paute-Molino y Sopladora.
A las 13:00 de este 8 de diciembre, todo el Complejo Hidroeléctrico Paute estaba apagado. Mazar, que cuenta con dos turbinas, había operado intermitentemente en días anteriores con solo una unidad activa. Paute-Molino, con una capacidad de 1.100 MW, y Sopladora, de 487 MW, enfrentaron interrupciones similares.
Coca Codo Sinclair, limitado soporte al sistema
El apagado del Complejo Paute suele coincidir con una mayor generación en la central Coca Codo Sinclair. Sin embargo, esta hidroeléctrica, que no posee embalse y depende del caudal instantáneo del río Coca, solo generó un promedio de 347,6 MW por hora el 8 de diciembre, equivalente al 23% de su capacidad total de 1.500 MW.
Durante el mes de diciembre, Coca Codo Sinclair ha alcanzado un promedio de producción de 596,4 MW/h, cerca del 40% de su capacidad instalada. Este desempeño irregular afecta la capacidad de cumplir con los cronogramas de cortes eléctricos, especialmente considerando el déficit energético nacional de entre 750 y 800 MW.
Reducción de apagones en debate
El Gobierno anunció una reducción de los cortes eléctricos a tres horas diarias del 9 al 15 de diciembre, una medida que busca aliviar las molestias ciudadanas. Sin embargo, especialistas consideran que este periodo es insuficiente frente al déficit energético, recomendando extender los apagones a seis horas diarias para equilibrar la oferta y la demanda.
La fragilidad del sistema hidroeléctrico nacional, evidenciada por los niveles críticos de Mazar y el bajo desempeño de Coca Codo Sinclair, refleja la urgencia de diversificar la matriz energética y fortalecer su sostenibilidad. ¿Podrá el Ecuador superar estos desafíos y asegurar un suministro eléctrico estable para el futuro? (I)
