TOKIO, Japón
Según el dato del estadista Mr Chip en Twitter, Richard Carapaz, es el primer hombre en toda la historia del ciclismo que ha conseguido el podio en las tres grandes vueltas de este deporte, como lo son: Primer lugar en el Giro de Italia, Segundo lugar en La Vuelta 2020 y Tercer puesto en el Tour de Francia y gana la medalla de oro en la carrera de ruta de los Juegos Olímpicos.
Un triunfo que supone la tercera medalla olímpica de Ecuador y el éxito más destacado de Carapaz tras la general del Giro de Italia, pero sobre todo es un premio a la audacia del ciclista del Carchi, que supo esperar su momento para atacar de lejos en el último puerto, y tuvo la calidad para escaparse de McNulty antes de entrar en el circuito de velocidad nipón.
En una definición impresionante con una fuga del ecuatoriano a falta de 5km de meta y con una ventaja de casi un minuto. Bien dijo Richard en sus declaraciones, gracias a todos quienes lo apoyaron, porque no faltarán quienes siempre se suben a la camioneta tras el éxito de nuestros deportistas, quienes les encantan el figureteo.
Tras el podio del Tour de Francia, esta vez el ecuatoriano ocupó el primer cajón de privilegio. Con paciencia, tras aguantar un estacazo del esloveno Tadej Pogacar, en el paso del Mikuni, sabedor que la carrera era larga, muy larga.
El esloveno, intratable en la ‘Grande Boucle’ francesa, se tuvo que contentar con el bronce, tras quedar por detrás en el sprint del grupo perseguidor del belga Wout Van Aert, que obtuvo la plata.
Este día Richard Carapaz se convierte en leyenda como Leonidas de Rodas, el mejor atleta del mundo antiguo, o de la princesa de Esparta Cinisca, primera mujer en ganar en una OLIMPIADA.
Y como Phelps, Spitz, Lewis estuvo en el podio, pero sobre todo emulando a Jefferson Pérez pues confirman que desde la humildad nada es imposible. Gracias campeón.
El propio Richard en su Fan Page manifestó: «Una poesía con versos aclamados por un pequeño pueblo. Este oro es para quien realmente ha creído en mí y la locura de andar en bici. También para mis hijos, esposa y mis padres. ¡Los amo! Sepan seguro que los días más grandes se escriben con la misma tinta de olimpo. Gracias Ecuador». (D)
