Por Pedro Merchán Miñán, abogado
La falta de control por parte del municipio de Guayaquil y del INEN (Instituto Ecuatoriano de Normalización) en los gimnasios con respecto al estado de las máquinas y accesorios, así como la falta de mantenimiento periódico, representa un riesgo significativo para la integridad física de los usuarios.
La escasa regulación por parte del Ministerio del Trabajo en la contratación laboral y profesional del personal que desempeña funciones de entrenadores, plantea preocupación en relación con la protección y seguridad de los consumidores.
Estos problemas son incompatibles con la atención al usuario en el marco legal vigente en Ecuador, especialmente en lo que respecta a la Ley de Defensa del Consumidor, el Código de Salud y la Ley de Normalización de la Calidad.
Estas normativas son letras muertas, puesto que para este caso no se aplican a pesar de garantizar la seguridad y protección de los consumidores (Gimnasios), así como la calidad de los servicios prestados.
En este sentido, es importante que las autoridades busquen y refuercen los mecanismos de control y supervisión en los gimnasios para asegurar que las instalaciones, máquinas y accesorios cumplan con los estándares de seguridad y calidad requeridos. Además, se debe velar por que el personal contratado cuente con la formación y capacitación necesarias para desempeñar sus funciones de manera segura y profesional.
La aplicación efectiva de la normativa existente, así como la implementación de medidas preventivas y correctivas, son fundamentales para prevenir accidentes, proteger la salud de los usuarios y garantizar un entorno seguro y confiable para la práctica de actividades físicas en los gimnasios.
Asimismo, la colaboración entre las distintas entidades regulatorias y el sector privado es clave para asegurar el cumplimiento de las normas y promover la cultura de la seguridad y la calidad en estos establecimientos donde se ha desarrollado una notable concurrencia de usuarios que están desprotegidos antes las cadenas de gimnasios que buscan en algunos casos solo intereses económicos y no los intereses del consumidor. (O)