GUAYAQUIL, Guayas
El sector camaronero ha calculado que el anuncio del presidente Guillermo Lasso Mendoza, en torno a la eliminación del precio diferenciado del diésel incrementará sus costos de producción en 16 centavos por libra. Fue la respuesta del presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, durante una rueda de prensa.
Dijo que esta medida afectará seriamente su competitividad e inclusive pone en riesgo de quiebra a productores más vulnerables dada la situación actual de precios internacionales.
Y Camposano explicó que la decisión de eliminar el subsidio al diésel para este sector, afecta al 82% de la superficie camaronera nacional, se toma en el peor momento posible y sin haber sido discutida previamente para implementar medidas compensatorias que eviten afectar al principal producto de exportación, generador de 275,000 plazas de empleo.
Camposano sostiene que el sector camaronero asume costos que no debe y que, hasta el día de hoy, el Gobierno no ha solucionado, lo que encarece su producción por lo que el anuncio de la eliminación del precio diferenciado del diésel profundiza aún más la problemática de competitividad por la que atraviesan.
“Nuestra cadena productiva paga centenas de millones de dólares en impuestos y aportaciones, sin embargo, nuestros trabajadores no reciben atención pública de salud y nos corresponde a los empleadores asumir ese costo adicional”, se lamentó Camposano.
Y agregó que lo mismo sucede con infraestructura vial, servicios públicos ineficientes que nos cuestan horas de trabajo y la inseguridad que, aunque siendo responsabilidad exclusiva del Gobierno, nuestro sector la debe combatir con recursos privados que superan los USD 80 millones anuales. “Entonces, ¿quién termina subsidiando a quién?”, se preguntó Camposano.
Desde el sector camaronero se han hecho propuestas que permitan fomentar a la actividad productiva y exportadora siendo una de ellas el drawback automático, mecanismo reconocido internacionalmente, así como la ejecución de un proyecto financiado por la CAF por más de USD 200 millones para la construcción de infraestructura que permita llevar energía eléctrica a las camaroneras y dejar de usar diésel.
“Ninguna de estas iniciativas han recibido el impulso que se esperaba por parte de ninguna autoridad del Gobierno, por lo que la afectación de hoy a la competitividad del sector carece de medidas paliativas que nos permitan hacer frente a las dificultades derivadas de la recesión mundial que estamos atravesando”, finalizó Camposano. (I)