
MANTA, Manabí
El potente terremoto en la costa del Extremo Oriente de Rusia provocó una alerta de tsunami en la costa oeste del Pacífico, que incluye poblaciones de Ecuador insular y continental, como las islas Galápagos, Esmeraldas y Manabí.
Solo en Galápagos, desde temprano, los pobladores han comenzado a evacuar y los vuelos fueron suspendidos.
Mientras que el resto de la costa ecuatoriana, información del Inocar señala que las olas podrían llegar poco antes de las 11:00 de este 30 de julio, empezando por Muisne, en Esmeraldas.
Precisamente, ¿cómo está situación en Esmeraldas? El profesor de la Universidad Católica de Quito, en la sede de Esmeraldas, Eduardo Rebolledo, señaló que los habitantes «están tranquilos, todo el mundo sabe que el potencial oleaje llegaría a las 11:00».
Pero, Rebolledo señala dos factores que podrían incidir en la magnitud de las afectaciones en esta provincia del norte de Ecuador.
«Primero, estamos en aguaje, y el agua a esa hora estará en vaciante. Segundo, los pronósticos son mayores para Galápagos», dice Rebolledo.
Prevenciones en Manabí
Manabí tiene 350 kilómetros de playas, y desde las alcaldías de los 22 cantones han emitido recomendaciones y medidas preventivas por la alerta de tsunami en las costas de Ecuador.
Autoridades de cantones como Puerto López, Manta, Jama, Portoviejo, Pedernales hicieron un llamado a la calma y pidieron a los habitantes que eviten ingresar al mar o realizar actividades pesqueras.
Por ejemplo, en el caso de Manta y sus 14 playas, las olas de menos de un metro de altura llegarían entre 11:00 y máximo a las 11:30.
Carlos Delgado, capitán del Puerto de Manta, indicó que, ante aquello, se ha dispuesto suspender todas las actividades turísticas y marítimas, como también ha ocurrido en Santa Elena.
«A las embarcaciones hemos solicitado que zarpen y en caso de no hacerlo qué aseguren su sistema de fondeo; tendremos algo similar a lo ocurrido en 2011, con el terremoto y tsunami de Japón», dijo Delgado. (I)
