La vida católica se supone que es un viaje aventurero de crecimiento en santidad, un viaje ayudado por el Espíritu Santo. Santo Tomás de Aquino, en su monumental Summa Theologica, arroja luz sobre un aspecto crucial de este crecimiento: los frutos del Espíritu Santo. Estos frutos, enumerados por san Pablo en Gálatas 5, 22-23, son […]
