
QUITO, Pichincha
La Junta de Política y Regulación Monetaria emitió la resolución JPRM-2024-029-M, con la que establece que las transferencias bancarias en el sistema financiero ecuatoriano deberán procesarse de forma inmediata. Actualmente, estas operaciones pueden tardar hasta 72 horas cuando involucran entidades financieras diferentes.
Implementación en 18 meses: un paso hacia la transformación digital
El Banco Central del Ecuador (BCE), bajo la dirección de Guillermo Avellán, será el encargado de liderar la implementación de esta medida. Durante una reunión el 15 de enero de 2025 con actores del ecosistema de pagos, Avellán destacó que la interoperabilidad entre sistemas y plataformas permitirá realizar transacciones seguras y eficientes las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Además, la normativa contempla el desarrollo y puesta en marcha de la Plataforma del Sistema Integrador de Pagos (SIP), que deberá estar operativa en un plazo máximo de 18 meses. Este sistema permitirá la homologación de códigos QR conforme a estándares internacionales, además de fomentar el uso de «pagos con llaves», credenciales digitales y otras innovaciones tecnológicas.
Beneficios clave para el sistema financiero
La modernización del sistema de pagos promete:
- Reducción del uso de efectivo, incentivando el uso de herramientas digitales.
- Eficiencia operativa, disminuyendo costos para los usuarios y negocios.
- Mayor competitividad, al optimizar los tiempos de respuesta en las transacciones.
Guillermo Avellán aseguró que esta resolución marca un hito en la transformación digital del país, sumándose a los esfuerzos de innovación del sector privado.
Asociación de Bancos Privados del Ecuador
Marco Rodríguez, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), subrayó que los bancos privados han ofrecido transferencias en tiempo real desde 2009, un sistema que fue vital durante la pandemia de Covid-19 al facilitar pagos pese a las restricciones de movilidad.
Sin embargo, Rodríguez reconoció que la nueva resolución permitirá consolidar la interoperabilidad entre instituciones, fomentando el crecimiento de billeteras digitales y otros medios de pago emergentes ¿Lograrán las entidades financieras adaptar sus sistemas tecnológicos en el plazo establecido? ¿Cómo se garantizará que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de estos cambios, considerando las brechas digitales existentes? (I)