QUITO, Pichincha
José Simón L. V., de 68 años, fue sentenciado a trece años y cuatro meses de prisión por abuso sexual de su nieta de 6 años.
Todo comenzó en marzo de 2020, cuando el hijo de José Simón L. V. y su familia llegaron desde la Costa a una parroquia rural de Quito para pasar unos días en su casa.
En este contexto, cuando la esposa del sentenciado salió a ver a unos trabajadores, José Simón L. V. abusó sexualmente de su nieta, quien tiene un 57% de discapacidad intelectual. El ahora sentenciado perpetró el delito dos veces y amenazó a su nieta para que no contara lo sucedido.
En septiembre de 2021, la niña le confesó el secreto a su hermana mayor, quien –a su vez– se lo comunicó a su madre. Esta presentó la denuncia contra su suegro y promovió la investigación hasta su resolución judicial, a pesar de enfrentar una situación económica vulnerable.
Aunque para el ahora sentenciado lo que hizo no constituyó un delito, sino que “se trató de una broma” –como le dijo a su nuera cuando le reclamó por el abuso sexual a su hija‒, la vida de la niña nunca volvió a ser la misma.
El Tribunal ordenó que la víctima reciba terapias psicológicas a través del Ministerio de Salud Pública y dispuso el pago de 500 dólares por parte del procesado como reparación integral. Además, el hombre deberá cancelar una multa de veinte salarios básicos unificados a la administración de justicia.
Información jurídica
El delito de abuso sexual está tipificado en el artículo 170 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y establece una pena privativa de libertad de siete a diez años si la víctima es menor de 6 años.
En este caso, se aplicó la circunstancia agravante del artículo 48, numeral 5, del mismo cuerpo legal, por compartir el núcleo familiar de la víctima. (I)