PORTOVELO, El Oro
El vicepresidente Alfredo Borrero Vega recorrió ayer los hospitales Santa Teresita de Santa Rosa, San Vicente de Paúl de Pasaje, el Hospital General del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Teófilo Dávila. En todas estas casas de salud, se alertó con anticipación la llegada del según mandatario.
En el hospital Santa Teresita, los colaboradores de esa casa de salud denunciaban que por la visita del Borrero las ambulancias estaban operativas “por arte de magia”. Yasenia Bayas, voluntaria del hospital, dijo que, por la llegada del vicepresidente, se trajo una ambulancia de Machala para hacerle creer que el hospital cuenta con ambulancias.
“La única ambulancia que presta servicios es la del Cuerpo de Bomberos, alguien anticipó la llegada del vicepresidente para que estén preparados”, dijo la mujer.
Mientras que en el hospital San Vicente de Paúl, desde el lunes se estaban cambiando las puertas que estaban obsoletas, el vicepresidente anunció que este hospital también fue intervenido por su pésima infraestructura y las constantes quejas que se vienen dando en la casa de salud pasajeña.
Borrero verificó el funcionamiento de las áreas técnicas, financiera y administrativa. Recorrió la farmacia donde una usuaria manifestó que un médico del área de emergencia no tuvo un buen trato con ella.
El pasado lunes, el gobernador fue acompañado por Julio Loján, gerente, y Richard Chiriboga, director médico de la institución salubrista con quienes recorrió farmacia, bodega y laboratorio, conociendo el abastecimiento de medicina e insumos para atender a pacientes, principalmente a los contagiados de covid-19.
