
Así lo decidieron los magistrados de una de las Salas de lo Civil de la Corte Provincial de Pichincha. Y pusieron a correr a todos. Las nuevas autoridades municipales, el alcalde defenestrado que quiere aplicar el son infantil de el que se fue a Lima… En fin, la capital de los ecuatorianos está envuelta en varias crisis: administrativa, sanitaria, desempleo y nadie le quiere poner el cascabel al gato. ¡Y el mundo… sigue su marcha!