
Las autoridades de la Fiscalía General del Estado “descubrieron” lo que era un secreto a voces lo que ocurría en la Función Judicial: Sorteo amañado de causas. Las “mejores” iban a determinados funcionarios judiciales y de ahí… los culpables quedaban libres, más limpios de lo que entraron. ¡Y el tiempo… sigue su marcha! (O)