CUENCA, Azuay
La Arquidiócesis de Cuenca nombró al sacerdote Francisco Calle como exorcista oficial para la ciudad. Así, el arzobispo de Cuenca, monseñor Marcos Pérez, anunció la designación que ocurrió el 6 de marzo de 2024, aunque en la misma institución religiosa hay voces que desaconsejan esta práctica.
Monseñor Pérez explicó que los primeros en recibir los pedidos y analizarlos para una posible atención de este tipo serán los sacerdotes de cada parroquia, quienes actuarán como una suerte de primer filtro.
«Esperamos confiadamente que nuestro hermano sacerdote reciba este cargo con celo y prudencia, que requiere la mayor gloria de Dios y el bien de los fieles», anunció la Arquidiócesis.
«El sacerdote hace una primera evaluación, él escucha y ve si es necesario remitir a la persona al exorcista oficial de la diócesis. Solamente cuando vea que el caso ya no tiene una explicación científica, pues ya remite al exorcista oficial», dijo Pérez al canal TC televisión.
Hay todo un procedimiento que se debe cumplir. Según el padre Francisco Calle, para determinar si una persona «está o no poseída por el demonio» hay signos visibles.
«Tiene una fuerza impresionante que una persona sola difícilmente le puede detener. Es un signo exterior de que algo está adentro, alguna fuerza que no es normal o natural», aseveró.
«Tiene una fuerza impresionante y una persona sola difícilmente le puede detener. Es un signo exterior que algo está adentro, alguna fuerza que no es normal. Otro signo es hablar en lenguas desconocidas».
Los posibles casos de posesión primero pasarán por el conocimiento de los sacerdotes de cada parroquia. Ellos harán la primera evaluación y si se determina que el caso no tiene una explicación científica, lo remitirá al exorcista oficial, en este caso Francisco Calle. (I)