
La situación económica del país está sonando las alarmas; la delincuencia está desatada y los esfuerzos oficiales no alcanzan… Los transportistas, arroceros reclaman más acción gubernamental para solucionar “sus problemas”, mientras que médicos, empleados, desempleados, informales están en ascuas por las decisiones que se tomen para ejecutar la tan nombrada REACTIVACIÓN ECONÓMICA. ¡Y el mundo… sigue su marcha! (O)