QUITO, Pichincha
Las labores de búsqueda del niño de ocho años que fue arrastrado por la corriente del río San Pedro, en la parroquia de Guangopolo, al oriente de Quito, se mantienen activas por tercer día consecutivo, sin que hasta ahora se haya logrado ubicar al menor.
Tres días de rastreo sin resultados
El incidente ocurrió la tarde del lunes 14 de abril de 2025, en el sector San José de Oleas, cuando el pequeño cayó al afluente. Desde entonces, el Cuerpo de Bomberos de Quito desplegó un operativo de gran escala que involucra a más de 30 efectivos especializados, drones, unidades de rescate acuático y personal de la Policía Nacional.
Este miércoles 16 de abril, los equipos continuaron con el rastreo terrestre, aéreo y fluvial, enfocados en cinco puntos estratégicos: Nayón, minas de Collaquí, puente de Guayllabamba, Alchipichí y la represa de Manduriacu. El operativo cubre más de 15 kilómetros de recorrido a lo largo del trayecto del río.
Condiciones del río dificultan el operativo
Las condiciones del caudal del río San Pedro, que desemboca en los ríos Machángara y Guayllabamba, representan un reto para los rescatistas. Las variaciones del nivel del agua y la fuerza de la corriente han complicado las tareas de localización del menor.
A pesar de la complejidad del terreno y el paso del tiempo, los bomberos continúan las inspecciones por las riberas y sobrevuelos con drones en busca de indicios.
Las autoridades mantienen contacto constante con los familiares del niño y han asegurado que las labores de búsqueda seguirán con la misma intensidad en los próximos días. La parroquia de Guangopolo y sectores cercanos se mantienen en alerta mientras el operativo permanece activo. (I)