GUAYAQUIL, Guayas
Los transportistas se paralizarán los días 16 y 17 de julio. La inseguridad que se vive en las carreteras del país los obligó a tomar esa decisión.
Así lo anunció, Abel Gómez, representante de la Federación Nacional de Transporte Público de Pasajeros Intra e Inter Provincial (FENACOTIP), hoy martes.
El dirigente señaló que el próximo martes 16 y miércoles 17 de julio del 2024 que los transportistas se paralizarán y no habrá ningún tipo de transporte a nivel nacional como una forma de reclamo al Gobierno Nacional.
“En honor a las vidas caídas, a las personas que han fallecido, choferes y usuarios, hay que guardarles un luto, hay que apagar los motores”, dijo la dirigencia de la Fenacotip.
Esta medida se toma luego de un análisis realizado por la inseguridad en las vías del país.
Señaló que se debe trabajar urgentemente en un plan de seguridad serio y que se tienen que sentar a la mesa.
Gómez agregó que la gente “está muriendo y siendo perseguida en las noches”. Lo dice porque en las últimas semanas se han reportado varios asaltos en transportes interprovinciales.
Por ejemplo, el pasado tres de julio del 2024, un grupo de delincuentes obligaron a un chofer a desviarse a una plantación en la vía El Triunfo-Bucay, de la provincia del Guayas. Luego, procedieron a robar a los usuarios.
El tema económico
Por otra parte, la Fenacotip señaló que, a la inseguridad, hay que añadirle el tema económico. “Estamos atravesando duros momentos. ¿Cuál es la compensación para el transportista, el que invierte?”, cuestionó la dirigencia.
Este gremio había acordado mesas de diálogo con el Gobierno Nacional, pero esas reuniones no estarían garantizado lo que el grupo pide para ejecutar sus actividades con normalidad.
Con la eliminación del subsidio a las gasolinas, las autoridades ecuatorianas establecieron un sistema de compensación económica dirigida para transportistas con el objetivo de que no suban los precios de los pasajes.
De hecho, el gremio de transportistas no se unió a las pasadas protestas del 4 de julio, cuando grupos sociales salieron a las calles, principalmente de Quito, para rechazar el alza de precios de los combustibles. (I)