¿Aun podemos clasificar?

La esperanza es lo último que muere, dice el refrán popular. Para la Tri, es como estar colgada de una débil rama en el borde del despeñadero: solo a un toque de caer y darse un nuevo golpe. No hay derecho de jugar con la ilusión de los ecuatorianos. ¡Y el mundo…sigue su marcha! (O)

¿Qué hacer con la (in)Justicia?

Mientras la Policía Nacional captura a los “presuntos” delincuentes, la Justicia (jueces) no encuentra pruebas necesarias para dictarles la orden de prisión y los dejan libres y salen con alas y aureolas más inocentes que antes. Definitivamente ya no se puede. ¡Y el tiempo… sigue su marcha! (O)

Ordenes tras las rejas

A Ecuador ya le falta poco para ingresar el libro de los Récord Guinness. Los funcionarios detenidos por presunción de irregularidades siguen mandando en “sus instituciones”, pese a que están con licencia con sueldo, unos; y otros de “vacaciones”, siguen tomando decisiones, esto no es así… ¡Y el mundo… sigue su marcha! (O)

¿Por qué no renuncian?…

Esa es la pregunta que nos planteamos los ecuatorianos. Varios altos funcionarios de instituciones estratégicas están privados de su libertad acusados por presunciones de cometer delitos administrativos y penales. Sin embargo, en lugar de renunciar a sus cargos, se aferran a ellos, e, incluso, emiten órdenes desde la cárcel. ¡Y el mundo… sigue su marcha! […]

El “monstruo” de la corrupción

Las autoridades de la Fiscalía General del Estado “descubrieron” lo que era un secreto a voces lo que ocurría en la Función Judicial: Sorteo amañado de causas. Las “mejores” iban a determinados funcionarios judiciales y de ahí… los culpables quedaban libres, más limpios de lo que entraron. ¡Y el tiempo… sigue su marcha! (O)

Cárceles del país, ¿incontrolables?

Las estrategias para controlar a los internos de las cárceles del país, se convirtieron en misión imposible. La disputa entre bandas va dejando un reguero de sangre en los centros penitenciarios, deja fuera de base a las autoridades que cada que ocurre un incidente anuncian, con bombos y platillos, medidas para “controlar” a los incontrolables… […]

Las pérdidas de los transportistas…

Parece ser que, según declaraciones de los transportistas públicos del país, son los únicos que sufren las consecuencias de la subida gradual de los combustibles. Y el Gobierno apunta a solucionarles su problema dándoles prebendas y el pueblo que espere.  ¡Y el tiempo… sigue su marcha! (O)